Al igual que los seres humanos, los gatos también necesitan ir al medico de vez en cuando. Esta experiencia no tiene porque ser traumática! Hay algunas cosas que usted puede hacer para que el viaje sea agradable para todos.
Llevando el gato al veterinario
Imagínese cómo se sentiría si alguien de repente lo levanta, le pone en una caja, y lo lleva a dar un paseo en un vehículo extraño, y luego una persona desconocida en una bata blanca examina sus áreas más delicadas y utiliza agujas! Eso representa la experiencia de ir al veterinario para su gato. Hay pasos que usted puede hacer para hacer de esto una experiencia menos temible.
Acostumbre su gato a la jaula o kennel antes de la visita al veterinario. Deje la jaula o kennel abierto en casa, de manera que el gato pueda explorar por su cuenta. Coloque hierba gatera o galletas en el interior de la jaula, usted incluso puede dejar la jaula o kennel como escondite o refugio permanente para el gato.
Acostumbre al gato a ir a pasear en la jaula o kennel, ponga al gato en la jaula con una galleta o premio y salga a dar un paseo corto cerca de casa. El gato estara menos nerviosos si ve que un paseo en la jaula o kennel no siempre termina en el veterinario y también se acostumbrara a montar en el coche. Cuando el gato está en el coche, ponga la música a un volumen bajo, suba las ventanas y encienda el aire. Exceso de ruido de la música o la carretera puede asustar al gato. Nunca deje a su gato en un automóvil caliente, o solo por mucho tiempo! Intente que el viaje al veterinario sea una experiencia positiva. Eliga la cita en el momento menos ocupado del día y llame con anticipación para asegurarse que el veterinario estara a tiempo. Estar en una sala de espera llena con perros ladrando y niños llorando, sólo creará más ansiedad para su gato. Si su gato tiene mucho miedo de los perros usted puede ir a una clínica de sólo gatos.
Cuando usted trae el gato de vuelta a casa, asegúrese de que el refugio está disponible. Los gatos se reconocen por el olor, y cuando su gato vuelve a casa, otros gatos puede tratarlo como un extraño, porque huele a la oficina del veterinario. Es posible que tenga que volver a introducir lentamente al gato para evitar conflictos (ver introducción de un nuevo gato). En caso de una emergencia usted tendra que llevar el gato al veterinario sin la oportunidad de prepararlo. En este caso, puede envolverlo en una toalla y colocarlo en la jaula o kennel.
Hospitalización
Si su gato tiene que ser hospitalizado, visitelo con la frecuencia que la clínica lo permita. Asegúrese de que el gato tiene un refugio disponible cuando llegue a casa. Los gatos se reconocen por el olor. Cuando su gato vuelve a casa, otros gatos puede tratarla como un extraño, porque huele al hospital. Es posible que deba volver a introducirlo lentamente para evitar conflictos (ver introducción de un nuevo gato).
Cuando su gato está enfermo o recuperandose en casa
Si su gato no se siente bien usted siempre debe consultar a su veterinario. En caso de enfermedades leves, el veterinario puede recetar medicamentos y tratamientos que se pueden ofrecer en casa.
El gato tendrá que descansar tranquilamente en casa, proveale un refugio y no permita que otras mascotas lo molesten. Asegúrese de que los miembros de la familia también respeten la privacidad del refugio. Una persona debe ser asignada como el cuidador primario para el gato, mientras que este enfermo. Esa persona debe pasar tiempo con el gato, y no tratar de manipularlo demasiado a menos que el/ella sea receptivo. Debe seguir cuidadosamente las instrucciones del veterinario en la administración de medicamentos. Sea suave con el gato al darle medicación y ofrézcale galletas y consiéntalo para ayudar a que sea una experiencia positiva. Si su gato no toma el medicamento, pregunte a su veterinario si existe otra composición del medicamento con base de sabor a pescado o pollo.